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Gracias por venir a leer.

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Doña Agustina

Grisel Alcántara


Los viernes no hago Tlacoyos porque hago Yoga.

Emprendedora desde siempre, disciplinada por necesidad y ahora después de casi 40 años por gusto y por amor a su vida. 

Doña Agustina es una mujer que sonríe poco, la miro siempre concentrada en masa, su comal y sus comensales. Cada que estoy en la Ciudad de México, voy más de 3 veces a comer y a platicar con ella, un día le pregunte: 

¿No se aburre doña Agustina de tantos años haciendo lo mismo?

Nombre me dijo ella, en mi casa el tiempo pasa muy lento. Yo me preocupo de perder el  lugar, porque aveces mis hijas no salen a vender. Ellas me dicen: mamá tu ya descansa - nosotras te damos dinero - pero yo pienso como voy a dejar de tener mi propio dinero y estar esperando que ellas paguen mis necesidades o si necesito que voy  a hacer; ni modo que llegue a su casa y frente a su esposo les diga: necesito dinero. Al contrario les digo yo a ellas, no dependan del hombre. Yo he podido vivir económicamente de vender tlacoyos, me gusta mucho y agradezco que mi mamá me haya enseñado.


¿Qué hace los días que usted no viene?

Estuve enferma unos 8 meses y tenia que descansar mucho e ir al doctor; en el centro de salud me dijeron que hiciera Yoga y ahora todos los viernes no vengo porque hago Yoga, y ya no pienso dejar de hacerlo, me siento muy bien y estoy muy tranquila. 

Dice Doña Agustina que ella no entiende porque los jóvenes ahora están tan cansados todo el tiempo y que tampoco ve que les emocione la vida ¿no se aburren?, pregunta ella.

Lo que aprendo con Agustina es la dignificación que le aporta a su emprendimiento, la pasión con la que hace cada tlacoyo, su paciencia y sin duda su constancia. 


Quizá estés pensando que tu no podrías hacer lo mismo por tanto tiempo y en realidad no es lo que intento decir; intento que lo que ella nos cuenta nos ayude a comprender que toda iniciativa necesita de algunos de los ingredientes que ella a usado:

Determinación, pasión, organización y disciplina

Doña Agustina es de los muchos seres humanos que aportan inspiración y que si fuéramos por la vida intentando conversar con estas personas, ambos saldríamos ganando mucho para continuar la vida con más sabiduría. 

Valoremos cada forma económica; activemos la economía local directamente con el productor o vendedor; disminuye los intermediarios de tu actividad financiera y estarás aportando una buena salud a la economía de más personas.

Emprender puede dar miedo cuando hemos dedicado nuestros talentos y tiempo a los sueños de otros y hemos dejado aún lado los propios. Es valido e importante reconocer los proyectos donde no podrás evolucionar por cuestiones que no controlas tu, cuando aprendamos a reconocerlo; sabremos el tiempo justo que necesitamos quedarnos en los proyectos o colaboraciones. 


Hablar con doña Agustina me deja con preguntas para investigar en mis misma, espero encontrar mis respuestas y estar como ella tan convencida de seguir haciendo lo que hago por amor a mí y a mí vida: 


¿Quién eres tú justo ahí donde estas ahora?

¿Cuál es tu voz justo ahí donde estas ahora?

¿Qué quieres hacer con tus talentos y pasiones fuera de donde estás ahora mismo?

¿Es significativo y aporta algo más que dinero a tu vida lo que haces justo ahora?


Felicidades si estas en paz, ahí justo donde tu ya estás.


Gracias por leer hasta aquí, cuéntanos si encuentras tus propias respuestas. 


Grisel Alcántara Millán

www.ideamantra.info 

Generando Comunidad. 

19S_2017 / El último café en la roma en la Ciudad de México antes de regresar a casa en Playa del Carmen.

Grisel Alcántara

El último café en la CDMX es casi un ritual antes de volver a la playa y seguir la vida. Nos gusta sentarnos en el Cardinal a disfrutar nuestro café, mientras vemos pasar y escuchar hablar a la gente. 

Pero el último café de septiembre en la ciudad fue el 19. Será un café para no olvidar. Ver pasar la gente, los autos y las cosas que suceden en la esquina de Cordoba y Guanajuato en la Col. Roma Norte, casi podría ser la esquina de cualquier otro país, dentro y fuera del café cada ves es más la gente que habla otros idiomas al español. Pero sabes de nuevo que es México cuando el local junto al café que vende material para la construcción, deja sus camiones en doble fila, olvidando que obstruye el paso de personas y más automóviles; provocando un caos.


¿Porqué socialmente somos una país desordenado, incluso en las cosas más cotidianas?


Senti un Toc-Toc en mis pies, como si alguien me los empujara desde el concreto; no le tome importancia pensé que me estaba mareando. Pero luego ese Toc-Toc ya era un movimiento súper fuerte, comenzó a sonar la ALERTA SISMICA sobre el movimiento (un sonido que estresa el cuerpo). Me concentre en "ver que no se me cayera el poste o algunos de los árboles que estaban cerca". A lo lejos se escuchaban vidrios romperse y golpes más fuertes que luego al mirar las noticias había sido un bloque de ladrillos que cayo sobre un auto estacionado, a una calle de donde estábamos. 

Todo el lapso del temblor (que me pareció larguísimo), sentí un temor nuevo; nuevo porque ningún otro temblor me había parecido tan intenso como este. Quizá no había tenido la conciencia tan clara de que en ese momento podría ser un momento final en la vida; la mía al menos. 

No me he olvidado de la cara de asombro que teníamos todos los que estábamos compartiendo el temblor en esa esquina de Cordoba y Guanajuato. Cuando por fin se detuvo el movimiento, cada quien empezó a tomar camino supongo a casa o al encuentro con la familia; esperando que todo este bien. 

Victor y yo caminamos sobre la calle de Zacatecas rumbo a la Col. Doctores donde vive su mamá, hermana y sobrinos. En ese trayecto de cinco cuadras lo que vi fue preocupación y cuidado colectivo, la gente decía: 

"Huele a gas, por favor no prendan cigarros"

"Si alguien necesita llamar a su familia, mi celular aún tiene señal"

"No obstruyan el paso de los autos, permitan pasar por favor".

 

Era ya una especie de -vecinos desconocidos organizados- nadie intentando aprovecharse del otro, nadie haciendo trampa.

En casa de la mamá de Victor todos estaban bien; asustados como todos. Nuestro vuelo salía en 3 horas, estábamos decidiendo que hacer. Investigando si el vuelo iba poder salir (lo cual parecía imposible), el centro de atención telefónico de muchas empresas esta fuera de México, el de Volaris esta en alguna parte de Centro América y nadie tenia idea del temblor y mucho menos de la operación del aeropuerto. Decidimos (ingenuamente) irnos al aeropuerto. 

Un conductor de Uber tomo nuestra solicitud (una súper suerte), nuestro trayecto de 30 minutos fue de 120 minutos; han sido los minutos que más me han identificado con lo que quisiera que fuéramos como sociedad:

Orden, Empatía, Solidaridad y Compañerismo. Nadie tocaba el claxon, nadie le cerraba el paso al transporte o a la inversa, esas horas en las que no hubo semáforos todos fuimos capaces de ser ordenados y organizados; por fin pensamos en lo que el otro esta viviendo y sintiendo. Estaba bastante sorprendida de esta actitud colectiva, porque como dije antes México no es conocido ni reconocido por el orden de sus habitantes. (eran apenas unas horas del temblor, aún no estaba toda la información sobre los derrumbes). Estos 120 minutos el sonido de la ciudad fue de una total educación cívica.

En el aeropuerto también había orden y paciencia, los vuelos estaban bastante retrasados pero esa misma noche del 19 de septiembre del 2017, dormimos en nuestra casa; sanos y a salvo de un temblor que vivimos esa misma tarde en un país caótico; ¡no es cualquier cosa!. 

Me gusta vivir en México, me gustaría conocer la vida en un lugar con más orden y sin basura en sus calles. Quisiera que fuera en México. Pienso que tenemos que repensarnos y darnos la oportunidad de vivir en un México con:

Orden, Empatía, Solidaridad y Compañerismo.

Los días que siguieron fueron muy tristes estando tan lejos de la CDMX, sin tener con quien socializar la experiencia, mirando noticias y ayudando desde mi día a día para contribuir en la recaudación de fondos y dar una pequeña ayuda desde Playa del Carmen para Oaxaca y la CDMX.

Con todo mi respeto y admiración para todas las personas que estuvieron rescatando personas de entre los escombros. Que la vida de los fallecidos no sea invisible.

¡Alto a nuestra corrupción!

Con empatía a todos los que hoy siguen sin casa. 

Gracias por leer hasta acá.

Déjame saber para ti como fue este temblor y que viste en la sociedad. 

Grisel Alcántara.

Planeta Compartido

Grisel Alcántara

¿Y tú te diste cuenta ya de tu huella ecológica  o sigues pensando que tú no contaminas?

Vivo en Playa del Carmen, Quintana Roo; unos de los lugares del mundo que cuenta con una naturaleza impresionante. Llevo apenas 7 años en esta ciudad, soy de la Ciudad de México. Antes nunca pensé en la problemática que genera la Centralización en un sentido amplio. La llega después de 3 meses fue de incomprensión y desesperación; descubrir que literalmente todo gira entorno a la industria turística y la gente vive muy fuerte la explotación laborar. 

Mis intereses son el bienestar y la cultura. El cine ha si para mi una gran universidad, una forma de acceder a otros mundos, personas, formas de solucionar las circunstancias del día a día. Vivir en Quintana Roo ha sido una gran posibilidad de recobrar y darme cuenta del poder ciudadano que tengo y que se compartimos los seres humanos. Carecer de las cosas que te importan y sabes son de gran beneficio para el ser humano, se convierte en una oportunidad para poner en acción algunas ideas, que contribuyan en tu bienestar y sin duda en el de la comunidad. 

Todos los estados del país, que están alejados del centro - vivimos una carencia importante en diversos sentidos; la información parece que flota en medio de la nada, la recreación cultural de calidad es sinceramente limitada, las condiciones de transporte urbano son precarias y sin auto se puede volver en una pesadilla el día a día en la famosa #RivieraMaya.

Me impulsa generar acciones positivas a través de las herramientas que a mi me han ayudado en la vida. En el tema cultural hacerlo a través de la exhibición del cine que no llegará nunca a salas comerciales de esta región, y ponerlas al alcance de la comunidad local - se que es una manera inmediata de informarnos y empezar a cuestionarnos nuestras acciones. Me inspira que esto que hago nace de una necesidad personal , de una sensación que es difícil explicar, sientes que tus pasiones se pueden transformar en proyectos sociales y luego esos proyectos realmente te cambian a ti y recuperas tu fuerza para accionar y ser parte de posibles opciones_alternativas_soluciones que al largo plazo podrán articulares con otros agentes de cambio. Dejar que nuestro estilo de vida quizá influya positivamente en nuestra comunidad.

Totalmente creo que solos podemos hacer poco y cuando vayamos recuperando la tradición de conversar nuestras ideas, preocupaciones, y acciones estaremos fortaleciéndonos colectivamente. 

Necesitamos tener más esperanza y olvidarnos de la expectativa de que alguien más solucionará todos los problemas compartidos (medio ambiente, hambre, salud, economía, amor, solidaridad); porque sólo lo podemos transformar poniendo en acción la conciencia. 

¿Y yo qué puedo hacer?, es nuestra gran pregunta... hay un sin fin de cambios que podemos elegir en el día a día, que benefician tu calidad de vida, la de la tierra, la de los demás; aquí comparto algunas de las cosas que pienso están también a tu alcance.

¿Y tú te diste cuenta ya de tu huella ecológica  o sigues pensando que tú no contaminas?

Haz tu lista de todos los transgénicos que hay en tu alacena y tu refrigerador y reflexiona si verdaderamente es algo esencial que tengas que seguir consumiendo (lácteos, mayonesa, mostaza, salsas, sopas, etc.).

Hábitos que puedes modificar y generar un gran impacto en tu cuerpo, en tu economía y sin duda alguna en el medio ambiente. Nadie puede convencerte de que lo hagas; sólo tu puedes convencerte y elegir reducir tu huella en este planeta compartido.

Alimentación:

Disminuir o rechazar los lácteos. Hay alternativas que puedes elaborar en casa; investígalo…

Disminuir o eliminar la proteína animal de tu alimentación. Las semillas como el frijol, el garbanzo, la lenteja y otras te aportan incluso más proteína que las carnes. Y no es que comer un día carne te haga una mala persona con el medio ambiente; es una cuestión de ética con los recursos naturales y de paso ayudaremos a disminuir el sufrimiento de los animales que mueren a nivel industrializado.

Consulta nuestra sección de eventos en la Pagina de Facebook y checa nuestro taller: Nutrición, Medio Ambiente y Economía.

Limpieza personal: 

Este cambio es uno de los que más me emociona.

Shampoo: Cambia tu shampoo por un jabón a base de aceite de coco con aromaterapia, es perfecto para el cabello y el cuerpo. Encuentra opciones amigables con tu economía, porque también es verdad que las modas hacen que las cosas estén desproporcionalmente fuera de la realidad y eso provoca que la gran mayoría no pueda acceder a ellos. Cuando hagas este cambio reducirás tu huella porque ya no desecharás envases de plástico que difícilmente se pueden recuperar.

Nosotros te ofrecemos una opción de 3 jabones por  $120.00 Si estas en Playa del Carmen, pídelos vía correo: somosloquepensamos@gmail.com

Desodorante:

El que haz usado contiene un aluminio que es muy nocivo para nuestra salud, el cual se absorbe a través de los poros. Hay varias opciones alternativas muy efectivas. Considero que un cambio importante es aceptar nuestros aromas naturales, el olor del sudor no es una cosa mala o rara, lo segundo es que elijas alguna alternativa viable para ti.

La tierra nos da minerales y ahí esta nuestro desodoroante natural, esta hermosa piedra transparente tienen sin fin de beneficios, pero hoy enfoquémonos en el desodorante, contiene el aluminio que contrarresta el aroma de nuestro sudor. Tienes que mojarla y pasarla por las axilas, es todo; es personal. Con esta misma piedra puedes hacer tu desodorante liquido, envasarlo en vidrio con un atomizador y listo.

Tenemos el set completo: Piedra mineral, envase, atomizador y aceites esenciales.

Otros:

Rechaza los envases desechables por favor, incluidos los “biodegradables” porque estos también ocupan recursos para reintegrarse a la tierra.

Ármate de mucha voluntad y lleva contigo tu kit de envases de rehuso:

Vaso, termo, popote, toper, tenedores, servilleta.

Has una sencilla multiplicación y nota cuanto podrás reducir tu huella ecológica.

Si vives en Playa del Carmen, consume la exhibición de cine que ofrece el proyecto ElCineClub y encuentra otras alternativas a través del cine. www.elcineclub.info

¡Piensa en todo lo que se te antoja cuando andas en la calle, rechaza y elige inteligentemente por ti, por la tierra, por todos!

¡Nos vemos en el planeta compartido!

Grisel Alcántara Millán

Generando Comunidad.

www.ideamantra.info

www.elcineclub.info

Los nudos internos

Grisel Alcántara

Los nudos Internos 


La meditación te ayuda sobre todo a deshacer lo que en el budismo se llaman nudos internos y complejos de de identidad. Estas ataduras nos impiden vivir el presente. 

Los nudos internos son un colección de desilusiones, represiones, miedos y ansiedades que se han ido formando en las profundidades de nuestra conciencia. Son capaces de atarnos y de empujarnos a hacer, decir y pensar cosas que en realidad no queremos hacer, decir ni pensar. Los nudos internos se forman y alimentan por medio de nuestra falta de atención en relación a la vida cotidiana. Los diez nudos internos más importantes son:

la codicia, el odio, la ignorancia, la presunción, la desconfianza, el apego al cuerpo como un yo, las ideas y prejuicios extremos, el apego ritos y rituales, deseo ser inmortal y desear que las cosas sigan siendo tal como son. 

Nuestra salud y felicidad dependen en gran medida de nuestra habilidad para transformar estas diez ataduras.

La conciencia plena te permite reconocer los nudos internos cuando aparecen en tu conciencia. Estos nudos internos se formaron en el pasado, a veces como los hábitos que nuestro padres o abuelos nos transmitieron. Para descubrir las raíces de estar parte de nuestra mente agitadas y anudadas no necesitamos volver al pasado y hurgar en nuestro recuerdos, como lo hace la psicología, ya que la energía de la plena atención es capaz de reconocer las formaciones internas cuando se manifiestan y de observarlas en profundidad para ver las raíces de estos fuertes nudos. 

La práctica de meditación te ayuda a ver las interconexiones e interdependencia de todo cuanto existe. No hay ningún fenómeno, tanto humano como de otra naturaleza, que pueda surgir por sí solo y perdurar sin depender de los otros. Esto depende de aquello; para que un fenómeno pueda surgir y durar, necesita a otro. Es la percepción de la interdependencia, a veces llamada el interesa o la ayoidad. El no-yo significa que no hay ninguna entidad que pueda perdurar sin depender de las otras. Todo está cambiando constantemente. Un padre y un hijo, por ejemplo, no son dos realidades separadas. El padre existe en el hijo y el hijo existe en el padre. El hijo es la continuación del padre en el futuro y el padre es la continuación del hijo al volver a la fuente. La felicidad del hijo está ligada a la felicidad del padre. Si el padre no es feliz, la felicidad del hijo no podrá ser completa. La naturaleza de todo cuando existe es el sí mismo. No existe ningún yo separado e independiente. 

En el mundo de la psicoterapia la baja autoestima se considera una enfermedad. Pero en la práctica de la conciencia plena, tanto una autoestima baja como alta, o la necesidad de creer que eres igual que otra persona, se consideran una enfermedad o, tal como se dice en el budismo, complejos. Estos tres complejos se encuentran en la idea de un yo separado. Todos ellos se basan en el orgullo: el orgullo de ser mejor peor o igual que alguien. 

El sufrimiento que causa la ira, la envidia, el odio y la vergüenza sólo se puede transformar por completo al percibir el sin sí mismo. Ésta es la base de la práctica de la curación en la meditación. 

El maestro zen vietnamita Thuong Chieu enseño en el siglo XI que si comprendemos las actividades de la ente, entonces la práctica de la meditación resultara más fácil. La escuela budista de la Mente Única afirma que existen ocho clases de conciencia: las ciencias de los cinco sentidos ( ojos, oídos, nariz, lengua y cuerpo), la conciencia mental y la conciencia-receptáculo. 

Cuando nuestro deseos profundos, nuestro miedos y sentimientos de indignación se encuentran reprimidos en nuestra conciencia-receptáculo, son como semillas que no reciben oxígeno y el agua necesarios para crecer y transformarse en algo bello, y podemos entonces experimentar unos síntomas, tanto en el cuerpo como en la mente, que proceden de este bloqueo. Aunque estas formaciones mentales se hayan reprimido, nos siguen afectando y gobernando, por eso acaban convirtiéndose en unos nudos internos muy fuertes. Solemos ignorarlos esperando que no salgan a la luz y se manifiesten en nuestra conciencia. Intentamos llenar nuestra mente para no sentir el dolor que se oculta en el sótano y para que no aflore la conciencia. Así que para olvidarnos de él intentamos distraernos mirando la televisión, escuchando la radio, hojeando libro, leyendo periódicos, conversando, jugando a las cartas y bebiendo alcohol. 

Cuando la sangre no circula bien, aparecen unos síntomas de enfermedad en nuestro cuerpo. Del mismo modo, cuando las formaciones metan están reprimidas y no circulan bien, aparecen los síntomas de una enfermedad mental y física. Has de saber cómo dejar de reprimirlas-, así las formaciones mentales del deseo, el miedo, la indignación y otras similares podrán aflorar, ser reconocidas y transformadas. Cultivar la energía de la plena conciencia a través de la meditación te ayudará a hacerlo. Crear esta clase de energía al practicar meditación te ayudará a reconocer, aceptar y transformar las sensaciones que te producen sufrimiento. 

Al reconocer y aceptar con la energía de la atención estas formaciones mentales en lugar de obligarlas a volver al inconsciente, su energía negativa disminuye un poco. Meditar simplemente sobre ellas durante cinco o diez minutos también ayuda. La próxima vez que surgen, podrás reconocerlas y aceptarlas con la energía de la atención, y cuando vuelvan a la conciencia-receptáculo, su fuerza habrá disminuido. Al actuar de esta formadas de temer a tus formaciones mentales negativas; ni las obligas a volver al inconsciente, ni las reprimes como antes. Puedes restablecer una buena circulación en tu mente y las complicaciones psicológicas que generan bloqueos en el cuerpo van desapareciendo poco a poco. 

Extracto del Libro: El poder de la plegaria

Autor: Thich Nhat Hanh